¿Soy Víctima De Un Manipulador?

Puedes Estar Siendo Víctima De Un Manipulador Aunque No Seas Consciente De Ello.

En realidad todos somos un poco manipuladores y usamos pequeñas tácticas de manipulación más a menudo de lo que creemos. Por ejemplo, podemos fingir en el trabajo que nos encontramos mal ese día que no tenemos ganas de trabajar. O sonreírle al camarero para que nos atienda antes que a los demás.

Se trata de mentirijillas, de inocentes actos para conseguir algo concreto… Pero ser un “manipulador” es algo bien distinto. Algunas personas utilizan tácticas premeditadas –aunque también pueden ser inconscientes- para dominar a los demás. En estos casos el manipulador obliga al otro a comportarse de un modo determinado o coarta su libertad.

     Es normal que sea difícil descubrir si estamos siendo víctimas de un manipulador. La mayoría de las veces son lobos disfrazados de corderos: La madre que siempre se pone enferma cuando su hijo va a hacer un viaje; la amiga que siempre te ridiculiza en público para ser el centro de atención y luego ante tus quejas te dice que no sabes admitir una broma…

     Otros menosprecian el físico, la inteligencia, los estudios o las habilidades de su víctima para que al sentirse inferior o incapaz crea necesitarle. Eso es algo frecuente en las relaciones de pareja, pero podemos ser el objetivo de un manipulador en todos los ámbitos de nuestra vida: jefes o compañeros de trabajo, familiares y “amigos”.


     La persona víctima de un manipulador puede sufrir desórdenes físicos, mentales y emocionales. Sí, Puede Enfermar. Profundizando en algunos casos de Depresión o Estrés, se ha descubierto que la persona es víctima de un manipulador, incluso sin tener conciencia de ello. Y es que la persona que cae en sus redes presenta una pérdida de energía vital.

     Los Manipuladores Con Mayúsculas Son Muy Peligrosos. Si en algún momento su víctima descubre su juego y decide no seguirlo, el manipulador buscará otra táctica para dominarla. Conocen las debilidades de los demás hasta un punto realmente sorprendente. Es más, si un manipulador ve que no puede controlar a su víctima, puede llegar a ser violento y convertirse en un maltratador físico si sus condiciones se lo permiten.

     Lo mejor que podemos hacer es alejarnos de este tipo de personas. Pero si eso no es posible, al menos podemos aprender a controlar la situación. Lo Único Que Frena A Un Manipulador Es Otro Manipulador. Claro que no estoy animando a nadie a manipular. Pero el hecho de aprender ciertas técnicas con este tipo de individuos no nos convierte en uno de ellos. Es una cuestión de supervivencia.

     Lo primero es aprender a identificarlos. El mejor libro que he leído al respecto es el de dos mujeres, Gloria Hussman y Graciela Chiale, titulado “Cómo hacer frente a los manipuladores”. Es un libro ameno que permite identificar a los manipuladores clasificándolos por patrones de conducta, y que da consejos detallados de cómo actuar ante sus artimañas.

     Al leerlo, uno no deja de sorprenderse. De repente ves a más de un conocido, tanto del presente como del pasado, catalogado y perfectamente definido. Entonces es fácil comprender porque sufres o has sufrido con esa persona, y te apena no haber tenido esa valiosa información hace muchos años. Pero al menos a partir de su lectura estarás mucho más alerta.

     Después de todo, una persona víctima de un manipulador suele ser un imán para este tipo de personas. Es normal, el manipulado suele ser alguien con la autoestima baja, y eso “lo huelen”. Así que está muy bien aprender a defenderse de estos seres destructivos, pero también es importante aprender a mejorar la Autoestima para que no se sientan atraídos por nosotros y, por desgracia, busquen otro objetivo.