Los médicos, cuidadores, personal de enfermería, limpieza y restauración, celadores, e incluso las personas que cuidan enfermos en su domicilio… deben aplicar escrupulosamente estos consejos para la higiene de manos, tanto por su propia salud como por la de los pacientes a su cargo.
Como norma general en la higiene de manos del personal sanitario, se recomienda el lavado de manos con un producto de base alcohólica, ANTES Y DESPUÉS del contacto con un paciente o con cualquier objeto que le rodee. No se recomienda el uso de alcohol ni antes ni después del lavado con agua y jabón, ya que puede producirse dermatitis.
En cuanto a las situaciones o momentos críticos que exigen la citada Higiene De Manos, destacamos los siguientes:
1- ANTES DEL CONTACTO CON EL PACIENTE: Es preciso higienizar las manos antes de tocar a un paciente. El objetivo es proteger al enfermo de los gérmenes nocivos que el personal que le rodea tiene en sus manos.
2- ANTES DE LLEVAR A CABO CUALQUIER TAREA ASÉPTICA, como puede ser una cura o la manipulación de un catéter. La higiene de manos debe ser previa e inmediatamente anterior al contacto con el paciente, para así evitar la entrada de gérmenes nocivos que el sanitario tiene en sus manos y los del propio paciente.
3- DESPUÉS DEL CONTACTO CON EL PACIENTE o de su medio inanimado inmediato (como puede ser la mesilla de noche o la cabecera de la cama). La higiene de las manos en este caso pretende proteger a sanitario y paciente, de gérmenes dañinos.
4- TRAS LA EXPOSICIÓN A FLUIDOS ORGÁNICOS, tras quitar los guantes. Está demostrado que los guantes no protegen totalmente del paso de microorganismos a la piel, por eso es importante lavar las manos después de quitarlos.
5- TRAS EL CONTACTO CON CUALQUIER OBJETO, equipo médico, ropa de cama, etc.., incluso aunque no haya habido contacto directo con el paciente.