La Palma, La Isla Canaria Salvaje Y Diferente

Impresionantes acantilados y un paisaje volcánico único… en La Palma descubrirás una Canarias paradisíaca, pura y salvaje.

Si buscas un lugar en el que la naturaleza es casi virgen, y contemplar las estrellas en uno de los cielos más limpios y hermosos del mundo, la isla de La Palma es el destino que estás buscando. La llamada “Isla bonita” o la “Isla Verde” -debido a la rica vegetación que la cubre- son otros nombres de la isla de La Palma, un privilegiado paraíso en el que siempre es primavera.

Considerada un tesoro natural, La Palma está declarada Reserva Mundial de la Biosfera. Pocos lugares pueden presumir de un cielo protegido por las leyes, y su extraordinaria belleza le ha convertido en sede de uno de los observatorios astrofísicos más importantes del mundo. Un increíble cielo testigo de esa riqueza paisajística y única, que convierte en destino idílico a la isla de la Palma.

Es un territorio de sorprendentes contrastes. Y es que la isla de la Palma presenta en sus 700 kilómetros cuadrados todo lo que se puede esperar en la naturaleza: impresionantes cumbres –desde las que disfrutar de sus cielos estrellados-, frondosos bosques con vegetación prehistórica, manantiales, playas de aguas transparentes y puras, formaciones volcánicas, cráteres…


Cualquier momento del año es bueno para perderse en la belleza de La Palma, cuyo corazón está ocupado por el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, una caldera volcánica de incomparable belleza que puedes explorar recorriendo sus numerosos senderos. El Parque Nacional es el atractivo principal de La Palma, con su impresionante paisaje forjado por la lava.

Pero si además recorres la carretera que rodea el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, disfrutarás ante la visión desde los miradores de la belleza costera de La Palma, recogida por sobrecogedores acantilados. Además descubrirás y podrás deleitarte de la buena gastronomía en los pintorescos y típicos pueblecitos de La Palma que encontrarás en tu recorrido.

Aunque la isla de La Palma no tiene muchas playas, las que tiene son de una increíble belleza salvaje. Ese es precisamente su principal atractivo, sus playas de arena negra no atraen al turismo de masas con lo que la intimidad está garantizada. Los Cancajos –muy cerca de Santa Cruz de La Palma- y Puerto Naos –que recuerda a una playa caribeña- son las más turísticas.

La playa de Faro es una de las más atractivas de La Palma, con sus aguas transparentes y entorno rocoso. Y qué decir de la Playa Nueva de Fuencaliente, en la que podemos encontrar fosas termales rodeadas de un paisaje rocoso de increíble belleza. La Playa de los Nogales, es la más extensa de La Palma, protegida por la ley de espacios naturales y de salvaje belleza.

La Palma está salpicada de piscinas naturales -rodeadas de hamacas- que revitalizan cuerpo y alma, rodeadas de hamacas, y se han convertido en uno de los principales reclamos turísticos de la isla.
Y en la capital, Santa Cruz de la Palma, encontrarás en el “barrio viejo” sus casas de múltiples colores con balcones de madera. Un paseo por el puerto, contemplar la Plaza de España –señorial y renacentista- o la réplica de la carabela Santa María en el Castillo de Santa Catalina… serán recuerdos inolvidables. 

Pero todavía más poblado es Los Llanos de Aridane, en la que se encuentran varias playas y acogedoras calas.

La Palma muestra una Canarias diferente y única, que ofrece una belleza paisajística de la que pocos lugares pueden presumir. Que no se te olvide la cámara…



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tu Comentario, Sugerencia u Opinión ¡Gracias por tu colaboración!