REIKI

     Los maravillosos efectos del Reiki están siendo aprovechados en los Hospitales de muchos países.

¿Qué es el Reiki? ¿Para qué sirve? Esta terapia desconocida hasta hace poco, ya no lo es tanto desde su implantación en varios hospitales españoles y europeos. Por ejemplo, los pacientes de los hospitales 12 de Octubre y Ramón y Cajal de Madrid, el Hospital de Mataró (Barcelona) y el Hospital de Jerez, reciben sesiones de Reiki por parte del personal sanitario o asociaciones voluntarias.

     Los enfermos de cáncer del hospital Ramón y Cajal, llevan años recibiendo sesiones semanales por parte de voluntarios de la asociación ALAIA. Más de cien médicos y enfermeras del 12 de Octubre han recibido formación en Reiki, de lo que se benefician sus pacientes en el día a día. Y cada vez son más los centros hospitalarios del mundo que descubren los beneficios del Reiki y se maravillan de sus resultados.



     Estos son algunos de los efectos del Reiki sobre los pacientes (sobre todo en los oncológicos), según el personal sanitario: alivio de la ansiedad, relajación muscular, sueño, optimismo, disminución del dolor y molestias propias de la enfermedad, mejora del bienestar y recuperación más rápida. Algunas enfermeras utilizan el Reiki para dormir a niños hospitalizados.

     Para practicar Reiki es necesario recibir personalmente los “alineamientos” y la formación de un maestro. Las enseñanzas son impartidas en tres niveles (o en cuatro, según el sistema), y para cada nivel de Reiki hay que realizar un curso específico. El mayor inconveniente es que suelen no ser muy baratos. Lo bueno es que cualquiera puede recibir estas enseñanzas, no siendo necesario ningún conocimiento previo.


     El término “Rei”- tal y como es empleado en Reiki- significa espíritu, sabiduría sobrenatural, energía divina o conciencia suprema. “Ki” (al igual que el término sánscrito prana o el qi chino) se refiere a lo vital, a la Fuerza de la Energía de la Vida. El Reiki canaliza la “energía vital universal” a través de la persona que impone las manos, produciendo así la sanación o equilibrio del paciente. Es decir, el practicante hace de "canal" de la Energía Universal.

     Sus incondicionales aseguran que el Reiki es un sistema ancestral, potente y sencillo para sanar por imposición de manos, y que se usa tanto para curar a otros como para la autosanación. De hecho, es algo espontáneo en el ser humano poner las manos en la zona dolorida o herida… ¿Por qué? ¿Qué nos empuja a llevar las manos a la cabeza cuando nos duele, o a la rodilla cuando nos damos un golpe en ella?


     Según algunos estudiosos sobre los orígenes del Reiki, ese acto instintivo es debido a que la capacidad sanadora es innata al ser humano. De hecho, aunque no existe documentación escrita, en textos como la Biblia se hace referencia a esa capacidad de sanar como un “regalo divino” (Carta a los Corintios, capítulo 12). De todos modos, según la mayoría de las fuentes, el Reiki parece tener su origen en el budismo tibetano.

     Fue precisamente el interés sobre la capacidad curativa de Jesús, la que desencadenó el redescubrimiento del Reiki por parte de Mikao Usui. Fue a mediados del siglo XIX cuando ante las constantes preguntas de sus alumnos, este japonés, decano de la Universidad Doshisha de Kyoto y sacerdote cristiano, se interesó por el sistema curativo de Jesús y Buda. Así emprendió una investigación que duró 10 años, y que le permitió redescubrir el Reiki y aprender sus técnicas.


      Aunque algunos aseguran que el Reiki cura, otros no se atreven a decir tanto, y prefieren reconocer sus efectos analgésicos y calmantes. Hay muchos estudios en marcha, pero de momento no hay conclusiones fiables. En mi caso personal, tengo que decir que recibir las enseñanzas del Reiki y utilizarlo en mi propio beneficio y el de otros, es una de las mejores experiencias de mi vida.